lunes, 26 de agosto de 2013

GARANTIZAMOS SEGURIDAD A TUS DATOS PERSONALES: EL INTERNET



Cuenta la historia que los inicios del internet se remontan a los años 60´s, cuando en plena Guerra Fría EE.UU. crea una red exclusivamente militar para poder obtener información secreta en varios puntos del país. Hasta la década del 80 fue que se estableció el internet y aún en los 90´s era considerado como algo desconocido para muchas comunidades en el mundo. Si hacemos un salto de 20 años después, el internet no solo dejó de ser un universo misterioso, sino que también está adherido al ritual diario de la mayoría de los seres humanos por no decir todos. Se ha convertido en parte de nuestras vidas al punto de que sin él no serían posibles muchos procesos.
Es normal ver y conocer a través de las redes sociales, la vida completa de las personas, y cuando digo vida me refiero a todo: currículo, gustos, ocio, viajes y hasta su vida íntima. Al inicio sólo admitíamos en lista de contactos a los familiares y amigos y como muy extraño a algún conocido, ahora una persona puede llegar a tener 5 mil contactos en Facebook, y les aseguro que sólo el 10 por ciento son amigos.  

El exconsultor de la CIA Edward Snowden revolucionó el tema al revelar una historia no tan inverosímil, pues no es algo difícil de imaginar: la sofisticada infraestructura del gobierno estadounidense para interceptar las comunicaciones de compañías mundiales como Microsoft, Facebook, Google, etc. Todos participamos a ciegas, hoy día, de actividades en redes sociales sin imaginarnos los riesgos que puede traer confiar nuestra vida privada (fotos, correos, datos personales, conversaciones) a la red.

Lo que inició con el intercambio de fotos con familiares y amigos se está convirtiendo en un verdadero suplicio a la vida íntima. Nunca se han preguntado ¿a cambio de qué una red social te ofrece un espacio casi sin límites para que cargues fotos y videos gratuitamente? ¿Qué hacen con tus datos personales? Esas respuestas son inciertas, lo que sí es certero es que nos prestamos a ello porque parece que no tuviéramos más opción, porque necesitamos disponer de estas herramientas tecnológicas para algunas de nuestras actividades y ser protagonista de una interconexión global.
Reitero lo que digo siempre, ser prudentes y maduros con el uso de las redes sociales. No todo lo que brilla es oro. Yo no creo tan necesario que una persona revele en Facebook o Twitter si va a un asado, una fiesta, a la playa, a dormir, si termina con su novio(a), si está entre las sábanas con alguien o lo que me llama mucho la atención oraciones constantes y peticiones elevadas al cielo como si Dios estuviera conectado todo el día en internet, más me parece un irrespeto a su propia integridad, o que tal la de padres de familia que le abren cuentas en redes sociales a sus hijos que aún no saben leer ni escribir. La vida íntima ya parece ser nula. Poco a poco la bola de nieve crece y cuando nos toque rendirle cuentas a nuestra conciencia va a ser demasiado tarde, porque hasta el pudor nos abandonará.

Es muy agradable contar con un espacio en internet que te ofrezca una comunicación sincrónica con nuestros allegados y que ello no genere traumas, porque advertidos estamos y con responsabilidad actuamos. Todos los seres humanos necesitamos autonomía y que no nos dé miedo amparar ese privilegio, la mayoría no lo hace por temor a ser juzgados socialmente. Cuando yo no tenía cuenta en twitter, alguien se atrevió a llamarme anticuada, y solo porque no voy conforme a los modelos sociales que nos imponen. Es importante tener presente, además de todo, que el uso de algunas herramientas debería darse sólo si tus necesidades así lo requieren, y si éste es el caso, mi consejo de hoy: no les dé pena decir que no quieren ser uno más del montón.

 

 

martes, 20 de agosto de 2013

EL CARMEN DE BOLÍVAR, ¿VÍA AL PROGRESO?


De alguna u otra manera se ha internacionalizado el nombre de El Carmen de Bolívar gracias a Lucho Bermúdez quien con su porro insignia desnudó la belleza interior de sus habitantes, sus fértiles tierras y hermosos paisajes. Este terruño, para los que nunca han tenido la oportunidad de visitarlo, está ubicado a 114 km al sudeste de Cartagena de Indias, en la región denominada Los Montes de María. El municipio de El Carmen de Bolívar, diferenciado de otros pueblos de Colombia que también llevan este nombre porque es el único que va precedido del artículo “EL”, llegó a ser uno de los más prósperos del país, pero este progreso se vio estancado gracias a las pésimas administraciones de los gobiernos locales que han formado un imperio de corrupción perpetua.
La fuente económica de los carmeros se centra en exportaciones de tabaco (aun cuando éstas han bajado exorbitantemente), la ganadería y la agricultura, siendo el aguacate, maíz, ñame y la yuca sus mejores cosechas. Otro reconocimiento de El Carmen se lo lleva la “Chepacorina”, una enorme galleta en tamaño y sabor.

Por estos días El Carmen de Bolívar ha estado presente en algunos medios de comunicación nacionales, por una diatriba que lanzó el Presidente Juan Manuel Santos a su gobierno antecesor, que lo considera un “realismo mágico” frente a la puesta en marcha del sistema de acueducto y alcantarillado del municipio, que ha sido inaugurado cuatro veces sin que sus habitantes probáramos una gota de agua de él. Pero la historia no miente, repasemos: en los años cincuenta se da la iniciativa con el llamado “acueducto de la montaña” siendo éste un fracaso total, en los años ochenta el ex congresista David Turbay Turbay impulsó un nuevo intento fallido, diez años después se giraron de nuevo los recursos pertinentes pero el acueducto seguía siendo una leyenda. Y el penoso cuarto intento resultó siendo una inauguración fantástica durante la administración de Otomar Lascarro Silva en el año 2003, donde una manguera conectada a un aljibe fue la protagonista de esta pantomima. Esta última quimera estuvo rodeada por algunos senadores y otros representantes del gobierno local como Juan José García Romero y Piedad Zuccardi, estos últimos pertenecientes al clan de políticos que ha imperado en el pueblo durante décadas.
Entonces, ¿a dónde fueron a parar los recursos destinados a tal fin? La sed de los 200 años aún no acaba, pero ya hay esperanzas con la inauguración, en junio pasado, de un tramo del sistema. Esperamos con ansias se cumpla la promesa del actual gobierno en devolverle al pueblo la fe perdida y una calidad de vida digna de esta tierra de amores, que no sólo tiene escrito en su historia las peripecias de sus administraciones, sino el azote de la violencia de grupos insurgentes que desplazaron campesinos, arrebataron vidas inocentes, crearon pobreza y mataron la esperanza. En esta tierra que me vio nacer quiero sentir de nuevo el aroma a tabaco y libertad que cuando niña me daba los buenos días; y así lo sentí en la ceremonia de instalación de los Juegos Montemarianos 2013 realizada el 09 de agosto en este municipio, en medio del deporte y la cultura propia de El Carmen de Bolívar. Qué buen día. Parece que se está escribiendo un nuevo inicio.

Ojalá ese mismo poderío que nos caracteriza impulse con ahínco tomar la mejor decisión en las próximas elecciones, la venta del voto calma el hambre de diez minutos, pero si votamos a conciencia evitaremos un futuro irrisorio. Cada comunidad se merece los dirigentes que tienen. Espero que éste no sea el caso de los carmeros, donde muchos han actuado a favor propio. El Carmen de Bolívar merece otra suerte, la misma que Dios y la naturaleza le dieron cuando lo hicieron con una tierra fértil y abundante, y que la posición que hoy lo tiene como uno de los municipios más pobres del país se convierta en lo que en sus inicios fue el de mayor progreso.

sábado, 10 de agosto de 2013

COLOMBIA, UNO DE LOS MÁS CORRUPTOS



Estamos cansados de tanto bla, bla, bla y nada de hechos, mientras unos se quedan sentados sólo observando lo que sucede con la justicia colombiana, otros intentamos levantar voces para ver cuántos cristianos más apoyan este sentimiento de rabia y dolor. El pasado 21 de julio publiqué un artículo de opinión al que titulé “El Escarlata de la Guerra Colombiana” donde escupía algunas verdades acerca del cómo inicia una guerra y que no sólo es aquella donde hay cruce de balas. Nuevamente me animo a escribir sobre la guerra porque es nuestro desayuno diario. Seguimos batallando en un mar de odio e impotencia parido por los dirigentes de un país sin garbo al que nosotros mismos hemos ayudado a imperar. Parece que tuviéramos las manos vacías, que no existiera herramienta alguna para poder hacer algo.
Mucho se ha dicho sobre las leyes de Colombia, que no sirven, que son injustas, etc. A mí no me parecen injustas, lo que sucede es que no las aplican en igual condiciones para todos los colombianos. Por estos días andamos más desazonados que de costumbre con la noticia del fallo de un juez segundo de garantías en Bogotá, quién dejó en libertad a Fabio Andrés Salamanca el joven de 23 años que causó la muerte a dos mujeres al chocar el taxi en el que iban cuando conducía su camioneta en estado de embriaguez y a 160 Km/h. Este joven está libre, ipso facto el pueblo arremete con protestas porque otros casos que tienen que ver también con conductores ebrios causando accidentes, sí han sufrido el peso de la ley. La pregunta que todos nos hacemos es ¿a quiénes sí se aplica las leyes en Colombia?  

Mientras en Cuba los diálogos de paz siguen sin arrojar muchos resultados, en Colombia la violación a los derechos humanos se mantiene. La Organización Transparencia Internacional, desarrolló una encuesta que midió el índice de corrupción en 106 países incluido Colombia y adivinen, en los últimos dos años esta fusta en el país ha ido en aumento, dándole un puesto nada envidiable en la lista. Se midieron: las Organizaciones no Gubernamentales, los medios de comunicación y las tres ramas del poder; los que se llevan el primer puesto en materia de corrupción son los partidos políticos, el Congreso y la Policía. Qué vergüenza. Las principales acciones de corrupción en Colombia según los compatriotas se centran en los sobornos y la manipulación de la verdad para beneficio propio, más de la mitad de los colombianos (56%) fueron encuestados.

Retornando al tema de los diálogos de paz en Cuba, hace unos días vi una entrevista que le hacía un periodista a dos de los representantes de las Farc, la pregunta fue: “¿le pedirán perdón a las víctimas en Colombia?” y se me arrugó el corazón cuando escuché de su parte una respuesta vacía y acompañada de una burlesca sonrisa, mientras las familias torturadas de dolor por sus seres amados muertos siguen en su agonía y sin poder hacer nada. Hay miles de interrogantes sobre el porqué vivimos en estas podridas condiciones, el país está dividido en los gobiernos Uribe/Santos y los grupos políticos de izquierda y analizando la situación no sé qué es peor, si los escándalos de la parapolítica o las chiripas de una autoridad llena de contradicciones. De lo único que estoy segura es que nos merecemos los dirigentes que tenemos, porque el día de las elecciones salimos a votar desalmados y dejando la conciencia en casa. Mientras algunas familias pudientes aprovechan este día para descansar, algunos ciudadanos salen a vender su voto y algunos otros sublevados (la gran minoría) a elegir un voto en blanco.

Como hemos tocado fondo, basta de defecar por la boca y convertir tanta palabrería en hechos positivos para los colombianos a ver si el dolor de patria se esfuma.  Hay que votar bien, actuar con justicia y con la verdad. Colombianos, en vez de quejarnos, hay que aprender a elegir con criterio y carácter firmes. De nosotros depende que el sueño de una Colombia en paz, se haga realidad.